El encargo fiduciario constituye un mandato expreso que debe cumplir el administrador fiduciario (Enlace) en calidad de mandatario, conforme lo instruye el constituyente (persona que contrata nuestros servicios) en calidad de mandante, en beneficio propio o de un tercero llamado beneficiario, con amplitud de actividades a realizar conforme la legalidad de los actos. La fortaleza de este tipo de negocio fiduciario, radica en la irrevocabilidad de los mandatos cuya ejecución está a cargo del administrador fiduciario, es decir, el fiduciario está obligado a cumplir lo encomendado, sin importar o impedirlo que uno de los contratantes está en desacuerdo o se retracte de lo instruido en el contrato de encargo fiduciario, a diferencia del poder especial que puede revocarse en cualquier momento pese a que el mandatario o quienes se beneficien del mandato no estén de acuerdo con aquello.

El encargo fiduciario brinda seguridad de que los acuerdos con socios, familiares o terceros, se cumplan sin necesidad de contar con autorizaciones previas, porque ya se encuentran determinadas en el contrato del encargo, y son de cumplimiento obligatorio por su carácter irrevocable.

A continuación, un ejemplo de algunos esquemas que se pueden aplicar: