Cuando hablamos de extender garantías, se nos viene a la cabeza ir a un banco para solicitar la emisión de estas o acudir a las aseguradoras para que nos extiendan las pólizas de seguro, o posiblemente generar una hipoteca, estos son los mecanismos que comúnmente utilizamos, sin embargo también existe otra alternativa que es el Fideicomiso en Garantía, el cual es una garantía adecuada ya que las personas que lo constituyen son:

1.- Quien aporta el bien (mueble o inmueble) a quien se le denomina Constituyente y/o Beneficiario secundario o del remanente.

2.- Y el Acreedor o Beneficiario principal, quien de manera temporal se vuelve beneficiario del fideicomiso hasta que se cumpla su objeto.

¿Cómo funciona este fideicomiso?

El constituyente que aporta los bienes al fideicomiso (puede aportar departamentos, casas, terrenos, etc) y el Acreedor se ponen de acuerdo en el tipo de bien y su valoración para que sea aportado al fideicomiso, de esta manera cuando la obligación no ha sido cancelada por quien la adquirió en los montos y plazos establecidos entre ellos, el Acreedor podrá solicitar a la fiduciaria que proceda con el inicio del proceso de ejecución de la garantía, el cual consiste en que el bien o los bienes aportados sean vendidos conforme se haya establecido en el contrato del fideicomiso, o se proceda con la dación en pago. De esta manera la obligación quedará cancelada total o parcialmente.

Las principales características que tiene este negocio son: